La necesidad de vislumbrar posibles escenarios empresariales y de adoptar actuaciones que preparen las estructuras internas para el futuro es cada vez más patente. El ámbito de la prevención de riesgos laborales no es ajeno a ello. En consecuencia, cada vez se hace más necesario aplicar la planificación estratégica a la prevención de riesgos laborales.
Esta planificación será incluso más necesaria, cuando la naturaleza de los riesgos así lo aconseje, y en particular cuando los esfuerzos en Seguridad y Prevención no siempre se hayan traducido en la erradicación de accidentes laborales e industriales, que hagan imprescindible cambiar de dirección, pero… ¿hacia dónde?
¿Por qué es importante la planificación estratégica en la prevención de riesgos laborales?
La inadecuada gestión de la seguridad y la salud, entendida en su sentido más amplio, puede dar al traste con la viabilidad o continuidad de un proyecto empresarial, siempre que los riesgos tecnológicos puedan resultar relevantes, más aún en estos momentos de alta sensibilidad social, que por cierto aplaudimos cuando se manejen criterios técnicos sin entrar en una infundada alarma social.
¿Qué instrumentos debo aplicar para lograr una mejora significativa de la Seguridad? ¿Por dónde empezar?
Cómo se hace un plan estratégico de prevención de riesgos laborales
Para configurar un plan estratégico en seguridad y salud (PESST), se precisa:
- Conocer la legislación preventiva actual y las expectativas legislativas futuras: en efecto, el primer paso es conocer la legislación actual y el nivel de cumplimiento actual en la empresa, así como las previsibles evoluciones futuras de esta legislación. Evidentemente, el cumplir con la legislación en prevención será una condición de contorno para la empresa, tratándose de un requisito a superar o que al menos sea coherente con el PESST a implantar.
- Objetivos generales en materia preventiva y responsabilidad social corporativa: cada empresa tiene unos objetivos generales diferentes, pero es imprescindible que estén bien definidos para que las acciones siempre vayan encaminadas en dicha dirección. En el ámbito de la SST, además del cumplimiento legislativo, resulta evidente el otro gran objetivo a alcanzar: el Cero Accidentes y Daños de un modo estable.
- Principales amenazas, debilidades, fortalezas y hasta las oportunidades para conseguir el objetivo de Cero Accidentes y Daños: en efecto, es necesario analizar las amenazas, debilidades, fortalezas y oportunidades para conseguir este Objetivo. Para ello, se deben analizar tanto las cuestiones internas como las externas, de nuevo en el contexto actual y en el previsible.
- Construcción del Modelo Cero Daños y de sus Indicadores: hay quien sostiene que el enfoque moderno de la gestión de la prevención de riesgos laborales y de la seguridad, en definitiva, pasa por realizar la Investigación del Preaccidente (es decir, hacer la Investigación del Accidente antes de que ocurra, para adoptar las medidas correctoras que lo eviten en el futuro).
Nosotros somos partidarios de acompañar esta metodología de la Investigación del Preaccidente con la del Modelo Cero Daños: diseñar la cadena de actuaciones que llevan a Cero Daños. Estas actuaciones dejarán un rastro (medible, en forma de Leading Indicators), que serán el corazón del PESST.
En efecto, el Modelo cero Daños será, en definitiva el PESST, cuyos elementos, incorporados en la gestión diaria de la Compañía, en su Organigrama, en sus Funciones y Responsabilidades, en sus Reportes, en el Dimensionamiento de los diferentes puestos, en la Dotación de los respectivos recursos, y en sus Controles, garantizarán, si todo funciona como es debido, el Cero Daños.
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