Como actuación fundamental para una gestión en emergencias segura y eficaz, las instalaciones industriales desarrollan un plan de emergencia que define de forma directa y operativa la organización interna de los medios, su movilización y la actuación particular para los escenarios de riesgos previamente identificados en el análisis del riesgo, indicando, por una parte, los medios fijos que actúan y, por otra parte, los medios humanos y materiales móviles que son necesario movilizar para el control eficaz de las posibles situaciones de riesgo.
Dicha planificación de emergencias desarrollada contempla una serie de actuaciones que son fundamentales para conseguir unos niveles de seguridad adecuados, adicionalmente al nivel de seguridad de partida adquirido en el diseño y construcción de las instalaciones. Estas actuaciones son las siguientes:
- Identificación y evaluación del riesgo.
- Diagnosis de la capacidad de respuesta.
- Organización ante la emergencia.
- Establecimiento de procedimientos específicos de actuación ante cada tipo de emergencia.
- Implantación y mantenimiento de la planificación de emergencias
Cualquier duda, cualquier resquicio a la improvisación, cualquier pequeño detalle puede conducirnos al desastre durante la gestión de una crisis en la empresa.
No obstante, todo empieza mucho antes, en la etapa de preparación y planificación de la respuesta ante las posibles emergencias, completándose posteriormente con la etapa de formación e implantación de las directrices previamente diseñadas y que van encaminadas a una gestión eficaz y segura de las emergencias. Cada una de las fases implica la participación, el conocimiento y el desarrollo de las mismas por distintos grupos de personas, involucrados directa o indirectamente.
Fase de preparación y plan de emergencia
Durante la fase de preparación y planificación de las emergencias, es necesario dar respuesta a una serie de preguntas fundamentales como son entre otras: ¿cuáles son las emergencias a las que nos podemos enfrentar?, ¿qué situaciones externas pueden ocasionarnos daños?, ¿qué fenómenos naturales pueden causarnos problemas?, ¿con qué medios cuento para hacer frente a las emergencias?, ¿qué ayuda puedo esperar?
Como actuación fundamental de cara a una gestión de crisis segura y eficaz, las empresas desarrollan un plan de emergencias que define de forma directa y operativa la organización interna de los medios, su movilización y la actuación particular para las hipótesis accidentales que previamente se han identificado en función del tipo de instalación que se trata, el tipo de emergencia y los efectos y consecuencias previsibles, indicando, por una parte, los medios humanos y materiales que son necesario movilizar para el control eficaz de las posibles situaciones de riesgo.
En esta fase es necesaria la participación de personal propio de las instalaciones, ya que son los que mejor conocen los procesos e instalaciones presentes y serán los que finalmente actuarán en caso de emergencia, y la presencia de personal experto en análisis de riesgos y planificación de emergencias. Asimismo, se hace indispensable la participación de aquellos que en caso necesario acudirán en nuestra ayuda, es decir, administraciones competentes, protección civil y los servicios de bomberos.
Por tanto, en dicha fase es importante la realización de una serie de actuaciones que son fundamentales para conseguir unos niveles de seguridad adecuados, que añadidos al nivel de seguridad de partida adquirido en el diseño, construcción y operación de las instalaciones pondrán las bases sobre las que cimentar la gestión de crisis. Estas actuaciones son las siguientes:
- Identificación y evaluación del riesgo.
- Diagnosis de la capacidad de respuesta.
- Organización ante la emergencia.
- Establecimiento de procedimientos específicos de actuación ante cada tipo de emergencia.
- Implantación y mantenimiento de la planificación de emergencias
Identificación y Evaluación del riesgo
El análisis del riesgo contempla la identificación de las situaciones accidentales o contingencias de origen interno y externo, así como la estimación de las consecuencias y/o probabilidades de los escenarios identificados.
La identificación y evaluación del riesgo asociado a una instalación industrial tiene por objeto anticiparse a lo que puede ocurrir en una emergencia, basándose en el conocimiento de los potenciales sucesos y sus posibles evoluciones. De esta manera se podrían estimar los medios necesarios para su control y la minimización de los daños, pudiendo establecer las medidas de protección adecuadas al riesgo, como puede ser el establecimiento de un determinado sistema contra incendios u otro, o el establecimiento de un plan de continuidad del negocio.
Los resultados de esta fase son, fundamentalmente, la localización de las posibles emergencias que se dan tanto en el interior como en el exterior de las instalaciones y todo ello encaminado a valorar la afección sobre el personal, tanto propio como externo, presente en las instalaciones, las propias instalaciones y/o sobre la población presente en los alrededores.
Diagnosis de la capacidad de respuesta
Una vez analizados los resultados anteriores, las instalaciones industriales analizan la capacidad de respuesta, donde se evalúa la disponibilidad y la capacidad de los siguientes medios de autoprotección:
- Factor humano en cuanto al conocimiento del riesgo y el adiestramiento para la dirección de la emergencia; la coordinación tanto interna como externa en caso de necesitar ayuda exterior; la intervención a la hora de establecer el equipamiento necesario para asegurar la integridad de las personas; el establecimiento de las distancias de seguridad en la actuación directa sobre el accidente; el diseño de la estrategia de intervención en función de los equipos e instalaciones afectadas.
- Medios materiales para la dirección y coordinación de la emergencia; la intervención y la protección personal ante los diferentes riesgos; el aviso y comunicaciones tanto internas como externas; la recuperación y restauración de los daños sobre el medio ambiente.
Organización ante la emergencia
Las instalaciones industriales establecen en su planificación de emergencias una estructura organizativa que garantiza la prestación de los siguientes servicios y misiones generales, a cubrir en cualquier situación de emergencia:
- Dirección y coordinación actuaciones y recursos movilizados durante la emergencia.
- Intervención directa en el lugar del accidente para el control de la emergencia.
- Control del proceso.
- Asistencia sanitaria y evacuación de afectados.
- Gestión ambiental.
- Apoyo logístico, de forma que se garantice la operatividad de los servicios esenciales durante la emergencia y la consecución de materiales y equipos.
- Relaciones con agentes externos (autoridad, medios de comunicación, etc.).
- Tráfico de vehículos y personas.
Procedimientos específicos de actuación ante cada tipo de emergencia
Una vez analizadas las posibles situaciones de emergencia y establecidos los medios necesarios, las instalaciones industriales desarrollan, para cada situación de riesgo que se puede originar, procedimientos específicos de actuación, en los que se definen las instrucciones precisas, dirigidas a las personas implicadas, con el fin de formar e informar sobre las pautas de actuación concretas para el control seguro de cada tipo de accidente. Se trata, por tanto, de la mejor táctica para conseguir una actuación segura por parte del personal que interviene. Así, los procedimientos específicos de intervención disponen, entre otra, de la siguiente información:
- Riesgos asociados a cada emergencia.
- Equipamiento de protección personal y medios de intervención apropiados.
- Instrucciones precisas para la comunicación, control del riesgo y minimización de las consecuencias sobre las personas y el medio ambiente.
- Criterios de notificación al exterior y solicitud de ayuda.
Implantación y mantenimiento de la planificación de emergencias
Todo el trabajo anterior puede ser inútil si no se consigue una implantación y una difusión adecuada de las directrices anteriores, para lo cual es necesaria la implicación de manera directa de la dirección y mandos intermedios de las instalaciones, dado que dicha implantación y difusión debe ser realizada en dos direcciones: una interna en la que se informe y se forme al personal con misiones en la emergencia; y otra externa en la cual debe informarse a las autoridades competentes, a la población que puede verse afectada y a los grupos de presión relacionados con la instalación.
Desde el punto de vista interno y en relación al factor humano que va a actuar en situaciones de gran estrés, esfuerzo y rapidez de acción, resulta fundamental un conocimiento exhaustivo del riesgo, de los procedimientos específicos de actuación y de la capacidad de respuesta. Para ello, es necesario diseñar e implantar un completo plan de formación y adiestramiento periódico, donde juegan un papel relevante los simulacros de emergencia, que permiten poner a prueba los medios de autoprotección disponibles.
El personal de las instalaciones que forma parte de las brigadas de emergencia recibe una formación específica tanto teórica como práctica impartida por personal especializado. La formación se realiza para diferentes escenarios de accidentes industriales que, a su vez, es completada con la realización de forma periódica de simulacros de emergencias en las propias instalaciones con objeto de conseguir un conocimiento y una familiarización exhaustiva con los medios y las instalaciones en las que trabajan.
Por otra parte, desde el punto de vista externo es fundamental realizar una campaña de información de las autoridades competentes y la población fundamentalmente con objeto de que por un lado las autoridades tengan en cuenta los riesgos en la planificación de emergencias territorial y, por otro lado, que la población y los grupos de presión conozcan los riesgos a los que se encuentran sometidos y qué tipo de medidas hay planificadas para su protección.
En estas actuaciones es fundamental la estrecha colaboración entre las instalaciones industriales y las autoridades competentes con objeto definir las necesidades de medios, tanto humanos como materiales, necesarios para el despliegue de la estrategia de protección de la población ante los distintos accidentes que pueden suceder, planificar visitas de los servicios de extinción de incendios más cercanos para que conozcan las instalaciones, participación de los mismos en los simulacros de las instalaciones con objeto de comprobar el grado de coordinación entre todos los participantes.
Adicionalmente, es necesario comunicar a la población, tanto los riesgos a los que puede verse sometida, como los medios y medidas de protección dispuestas para su protección, así como la comunicación de cómo proceder ante cualquiera de las situaciones accidentales. En la comunicación a la población es necesario ser rigurosos con la información a transmitir y muy claros y didácticos para que las instrucciones de cómo actuar en caso de accidente sean entendidas por todos.
En una gestión en emergencias el disponer de un adecuado plan de emergencias que defina la organización en emergencia así como la operativa de la organización interna de los medios, su movilización y la procedimientos de actuación ante una emergencia es un pilar clave.
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